Dra. Diana Carballo

Directora IMADA

Nuestro organismo es un complejo sistema integrado por diferentes circuitos interdependientes, donde cada porción de nuestro cuerpo posee información de lo que ocurre en el resto. Estos mecanismos mantienen su homeostasis, llevando energía, sangre y líquidos corporales hacia donde se necesite y en el momento apropiado.

Cualquier desorden en una zona del cuerpo repercute en el resto, y a la vez un disturbio general puede manifestarse en un punto local. Un disturbio emocional puede producir enfermedades de los órganos internos. Una enfermedad interna puede manifestarse en la superficie corporal y una alteración en la porción superior puede manifestarse en la región inferior.

Este es uno de los principios en que se basa la Medicina Oriental, la Acupuntura y los Microsistemas(1) de la Acupuntura como parte de la misma.

La Aurículoterapia es el microsistema de puntos mejor estudiado y más utilizado, situado en el pabellón auricular. Como tal, posee información de todo el organismo, de ahí su utilidad diagnóstica y también terapéutica.

Existen dos cartografías de puntos auriculares:

1- el mapa chino, utilizado desde tiempos antiguos.

2- el mapa francés, resultado de las investigaciones de Paul Nogier, a partir de 1950, y que posee semejanzas y diferencias topográficas con el mapa chino.

Ambas se complementan.

Diagnóstica:

Este pequeño y accesible sistema nos informa del estado energético y funcional del organismo.

La semiología de la oreja, su observación, palpación, detección electrónica de áreas y puntos activos (2) nos ayudan a completar diagnósticos y planear tratamientos.

Terapéutica:

A través de la selección y estímulo de puntos podemos obtener modificaciones beneficiosas en muchas condiciones patológicas.

La Aurículoterapia utilizada sola o en forma complementaria con acupuntura y/u otros tratamientos, mejora las condiciones generales del paciente, disminuye el dolor y los trastornos funcionales.

Existen diversos métodos de estimulación que permiten adaptar el tratamiento y personalizarlo frente a cada paciente y sus necesidades.

La estimulación de los puntos auriculares puede realizarse durante la consulta y/o en la casa mediante estímulos mecánicos, físicos, etc.

Mediante la punción con agujas de acupuntura general o agujas para Auriculoterapia se obtiene un buen efecto; pueden colocarse directamente o con un aplicador o tubo guía. Se dejan colocadas por el término de 15 a 20 minutos (una sesión), repitiéndose las sesiones de acuerdo a las características y el tiempo de evolución de la patología. Puede complementarse con técnicas de electroacupuntura, sobre todo en tratamientos de dolores rebeldes y en especial cuando debemos mantener el estímulo por tiempos prolongados (tratamiento de dolor rebelde, analgesia quirúrgica).

También puede realizarse el estímulo periódico si dejamos “señalado” el o los puntos para que el propio paciente los masajee varias veces al día. Esto puede realizarse mediante agujas semipermanentes, “chinches”, puntos de catgut, micro imanes, esferitas de acero inoxidable, oro o plata, o con semillas de Semmen Vaccaria. Esta última es la más difundida y suele ser una forma sencilla, económica y efectiva.

El conocimiento y buen manejo de la Aurículoterapia nos permite abordar patologías diversas según se combinen algunos de sus puntos: osteomioarticulares, emocionales, adicciones, ginecológicas, neurológicas y otras; siendo este el motivo por el que la utilizan colegas de diferentes especialidades.